Kristen se sorprendió de que la nueva prótesis ocular de su hijo se adaptara perfectamente a su ojo izquierdo. Sintió que su hijo por fin volvía a sentirse él mismo después de que una desgarradora batalla contra el retinoblastoma se cobrara su ojo derecho.
Hoy, el superhéroe Jayden es un niño feliz, hablador y sonriente de siete años, y lleva cinco años sin cáncer.
"Si has hecho un buen trabajo, son felices, y sí, sé que suena un poco cursi, pero les cambia la vida", dice el ocularista David Carpenter al ser entrevistado por Mosaic sobre su carrera. "Y eso es, sinceramente, lo mejor de todo, que sabes que has ayudado a alguien".
Carpenter trabaja en el Hospital Oftalmológico Moorfields de Inglaterra, donde crea cada año unas 1.400 prótesis oculares personalizadas, que sirven a pacientes que han perdido el ojo por accidentes o enfermedades.
En Estados Unidos sólo hay unos pocos cientos de ocularistas certificados. Como la ocularidad no se enseña en ninguna escuela, los aprendices deben pasar 10.000 horas, o cinco años, formándose en el oficio con un ocularista certificado.
Las prótesis oculares han avanzado mucho desde las burdas réplicas de ojos de cristal que resultaban incómodas para el usuario. Ahora, las prótesis de ojos hechas a medida con acrílico son moldeadas y pintadas minuciosamente por un artista para conseguir una réplica precisa del ojo original.
No se escatima ningún detalle. Incluso el blanco de los ojos se colorea cuidadosamente para que coincida con una versión más real del color blanquecino del ojo, y se colocan hilos de seda rojos, cubiertos y pulidos, para reproducir los vasos sanguíneos del ojo.
Por supuesto, a algunos niños con un ojo protésico les gusta añadir su propio diseño de firma. A nuestro superhéroe Austin le costó al principio sobrellevar la extirpación de su ojo, pero al final dijo que se alegraba de no tener dolor. Ahora tiene una prótesis ocular con una pupila de Batman, una prótesis ocular digna de un superhéroe.
Gracias a la creciente investigación y a las sofisticadas prácticas, tanto los niños como los adultos encuentran que las prótesis oculares les cambian la vida, pero hay otro campo de investigación que se está expandiendo gracias a los indomables espíritus de los que tienen visión monocular (unilateral).
Los científicos están descubriendo que el cerebro puede volver a aprender la percepción de la profundidad, lo que convierte a atletas como Isaiah Austin, jugador profesional de baloncesto, en un ejemplo de lo que el cerebro se adapta con la práctica.
También creemos que Isaiah es un gran ejemplo para los jóvenes deportistas por su decisión de llevar gafas durante los partidos. Esto protege el ojo izquierdo que le queda de nuevos traumatismos, una de las principales causas de pérdida de visión. Por desgracia, Isaiah perdió su ojo derecho debido a un traumatismo durante un accidente de béisbol, lo que nos recuerda que las gafas son siempre una buena idea.
Estamos muy orgullosos de nuestros superhéroes, que demuestran cada día que no hay límites para las grandes cosas que pueden conseguir. Sabemos que las personas con visión monocular han alcanzado el éxito en la literatura (como Alice Walker), en la actuación (como Peter Falk) y en la política (como Theodore Roosevelt), y estamos deseando ver qué cosas increíbles consiguen nuestros superhéroes en el futuro.