La historia de Nixon

Diagnóstico: Ambliopía

Kathy vigilaba muy de cerca a sus dos hijos, siempre en busca de signos de cualquier problema visual. Kathy había sido tratada cuando tenía cinco años por un astigmatismo que le provocaba ambliopía. Llevaba gafas y, con la terapia de parches, pudo mejorar su visión. Sabía que estos problemas podrían desarrollarse también en sus hijos, ya que existe una tendencia genética. Su hijo Nixon, de tres años, no mostraba signos de pérdida de visión. Era un preescolar muy activo, curioso y precoz.  

No fue hasta su examen de visión preescolar cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. Kathy aceptó de buen grado la prueba de detección opcional. Nixon fue examinado con el "Welch-Allyn Spot Vision Screener". Le explicaron que se trata de un dispositivo manual que puede detectar una serie de problemas visuales en cuestión de segundos. Y eso es todo lo que tardó: 400 segundos. El dispositivo detectó miopía (miopía) en el ojo izquierdo de Nixon.   

Kathy programó inmediatamente un examen con un oftalmólogo pediátrico. Durante los siguientes días y semanas, mientras esperaba esta cita, Kathy notó un nuevo signo alarmante. Nixon mostraba un resplandor en sus fotos con flash. Kathy sabía que este brillo (leucocoria) podía significar que había algo más que miopía. Le preocupaba que Nixon pudiera tener una enfermedad más grave, como la enfermedad de Coats o un retinoblastoma. Se informó sobre las posibilidades, pero siguió centrada en encontrar un diagnóstico. 

Finalmente llegó el día de la cita de Nixon, y fue examinado a fondo por el oftalmólogo. El médico confirmó el diagnóstico de miopía, pero en ambos ojos, junto con el astigmatismo. Un astigmatismo es cuando hay una desviación de la curvatura esférica normal del cristalino. Este astigmatismo estaba provocando que el ojo izquierdo de Nixon no funcionara correctamente, lo que también se conoce como ambliopía refractiva. La combinación de miopía y astigmatismo era la razón por la que veía lo que parecía un resplandor en sus fotos.   

Kathy se sintió muy cómoda con este diagnóstico. A Nixon le pusieron gafas y le encanta llevarlas porque le ayudan a ver mucho mejor. Nixon tendrá visitas regulares para ver si las gafas ayudan a mejorar su ambliopía. Es posible que en el futuro comience un régimen de parches para fortalecer su ojo izquierdo y aumentar su visión. 

Kathy agradece que los examinadores de preescolar hayan podido detectar el problema de Nixon. Si no se trata, la ambliopía puede provocar una pérdida de visión permanente. También está muy agradecida de que el resplandor que notó no fuera un signo de una enfermedad más grave. Espera que, al compartir su historia, otros padres no sólo acepten que se examine la visión de sus hijos, sino que también estén atentos al resplandor en las fotos con flash. Sabe que se necesitó algo más que su diligente vigilancia para determinar las necesidades visuales de su hijo.