La historia de Kaydn

Diagnóstico: Enfermedad de Coats

Manda y su marido Bryan dieron la bienvenida al mundo a su cuarto hijo, Kaydn, en mayo de 2018. Kaydn nació seis semanas antes de lo previsto y pasó sus primeros nueve días en la unidad de cuidados intensivos neonatales en Sioux Falls SD. A pesar de haber nacido prematuro, Kaydn salió del hospital completamente sano y pasó los primeros seis meses desarrollándose normalmente al igual que sus otros tres hijos. Todo esto cambió el 19 de diciembre de 2018, con una sola fotografía. 

Manda tomó una foto con flash de Kaydn y notó un "brillo" dorado en su pupila.  

No sabía qué era ese "resplandor", pero se lo mostró a su marido y ambos se preocuparon. Luego envió la foto a varios amigos y familiares pidiéndoles consejo. Ninguna persona tenía una explicación para el resplandor, pero todos la animaron a que hiciera revisar los ojos de Kadyn.  

Al día siguiente, Manda llevó a Kaydn a su pediatra. Cuando la pediatra miró los ojos de Kadyn, también se mostró muy preocupada. Le dijo a Manda que no podía diagnosticar a Kaydn, pero que debía llevarlo a ver a un especialista de inmediato. Como el especialista más cercano estaba a más de dos horas de distancia, Manda llevó a Kaydn a un optometrista local a petición de la pediatra. Los ojos de Kadyn estaban dilatados. La doctora le dijo a Manda que lamentaba mucho decirle que había una masa detrás del ojo derecho de Kadyn. Le explicó que esa masa podía ser muy grave y la envió al día siguiente a la Clínica Oftalmológica Infantil de la Universidad de Minnesota. 

Aquí la familia se reunió con un oftalmólogo. Tras el examen con dilatación, el médico confirmó que Kaydn tenía una masa en el ojo derecho, pero no estaba seguro de qué era. El médico programó un examen bajo anestesia para el día siguiente en el que, con suerte, averiguarían más sobre lo que era esta masa en su ojo. Tras el examen, los médicos no pudieron decir definitivamente si Kaydn tenía un retinoblastoma o la enfermedad de Coats, o incluso una combinación de ambas. Sin embargo, dijeron a la familia que, independientemente de la causa, el estado de Kadyn era muy avanzado. Su retina se había desprendido por completo, e iba a sufrir un dolor prolongado en el futuro que acabaría conduciendo a la extirpación de su ojo. 

El único tratamiento sugerido fue la extirpación del ojo, la enucleación. 

Con esa noticia, Manda y Bryan no dudaron, sabían que la extirpación de su ojo era un procedimiento necesario para mantener a su hijo feliz y sano. Una semana después, tras las vacaciones de Navidad, Kaydn fue operado para extirparle el ojo. Manda y Bryan tenían muchos sentimientos encontrados antes de la operación, pero sabían que tenían que ser fuertes por su hijo y sabían que estaba en buenas manos. Antes de la operación, la doctora entró en el área preoperatoria para hacer su evaluación cuando se dio cuenta de que su ojo parecía más grande que el otro y sugirió que tal vez la presión había subido desde su última visita apenas una semana antes.

Desde la operación, Kaydn se encuentra muy bien. 

Es el mismo niño vibrante y próspero de 8 meses. Parece que la extirpación del ojo no le ha afectado en absoluto. Manda y Bryan no pueden expresar suficiente gratitud por los cuidados y las medidas tomadas para salvar a su hijo de futuros dolores en el ojo.

A finales de enero de 2019, llegó el informe de patología de Kaydn. La familia se enteró de que Kaydn no tiene Retinoblastoma. Se le ha diagnosticado oficialmente la enfermedad de Coats. El ojo izquierdo de Kadyn no muestra signos de la enfermedad y no creen que tenga problemas en el futuro. Sin embargo, los médicos recomiendan que se realicen exámenes oculares regulares en el ojo izquierdo para estar seguros. 

Manda y Bryan están muy contentos de haber escuchado sus voces interiores que les decían que "el resplandor" era algo más que un extraño flash de la cámara. 

Se sienten frustrados de que "el brillo" no sea más conocido, ya que se han dado cuenta de lo importante que es este signo. Saben que puede ayudar a que los niños reciban un diagnóstico precoz que evite problemas posteriores. Esperan que al compartir la historia de su hijo puedan dar a conocer "el resplandor" a muchas otras familias que quizá no hayan descubierto aún el "resplandor" de su propio hijo.