La historia de Jeremías

Diagnóstico: Enfermedad de Coats

En diciembre de 2016, la familia Fortner se mudó a Fort Meade, Maryland, donde Jeremiah, de 5 años, comenzó en una nueva clase de jardín de infantes. Solo dos semanas después, llegó a casa con una nota que cambiaría el rumbo de su vida. Jeremiah había suspendido el examen de la vista del colegio.

Los padres de Jeremiah se sorprendieron ante esta noticia, ya que Jeremiah acababa de pasar una prueba de visión de paleta en la consulta de su pediatra seis meses antes. Sin inmutarse, concertaron un examen rutinario de la vista con un optometrista de su zona. No estaban preparados para la noticia que les dieron en este examen. Jeremiah tenía una visión de 20/200 en su ojo izquierdo. Además, la fotografía de su retina tomada en el examen mostraba una gran mancha amarilla. Les dijeron que esta mancha indicaba que tenía la enfermedad de Coats o un retinoblastoma. Necesitaba ser visto por un oftalmólogo urgentemente para descubrir la causa correcta de este brillo.

Los padres de Jeremiah nunca habían oído hablar de Coats ni del retinoblastoma. Su madre, Angela, empezó a investigar. Fue durante esta investigación que se enteró de "El resplandor" y cómo podría ser un indicador de estas y otras condiciones. Miró hacia atrás y, efectivamente, el resplandor estaba presente en las fotos de Jeremiah. Ella siempre había asumido que esto era algo extraño con la cámara. Ella no sabía que este resplandor era una indicación del problema de visión de su hijo. Los Fortner estaban decididos a diagnosticar a Jeremiah lo antes posible.

Lamentablemente, esto no fue tan fácil como esperaban. Su seguro exigía una derivación adecuada para ser atendidos por el especialista. Varias de las oficinas con las que contactaron no conocían el Glow ni se tomaban en serio el informe del optometrista. Los Fortner siguieron insistiendo en que los vieran. Finalmente, la Dra. Mary Beth Arownow y el Dr. Adam Wenick vieron a la familia en el Wilmer Johns Hopkins. A los 15 minutos del primer examen, los padres de Jeremiah recibieron la noticia de que su hijo no tenía retinoblastoma. Se sintieron aliviados, pero también preocupados, ya que les dijeron que lo más probable era que se enfrentaran a un diagnóstico de Coats. No fue hasta que le hicieron un examen bajo anestesia que los médicos confirmaron este diagnóstico.

El 30 de enero de 2017, Jeremías tuvo su primer tratamiento con láser. Todo fue muy bien. Él y su familia tienen la esperanza de que este sea el único tratamiento con láser que necesite. El oftalmólogo controlará su progreso periódicamente para asegurarse de que los Coats se mantengan estables. La visión de Jeremiah sigue siendo 20/200, pero sigue siendo un niño muy activo. Le encanta nadar, jugar al fútbol, practicar jujitsu y jugar con sus hermanos. Angela se siente muy agradecida de que el nuevo colegio de Jeremiah haya descubierto su enfermedad. Está decidida a difundir la información con la esperanza de ayudar a otras familias a descubrir su propio "resplandor".